A escala mundial, las tasas medias de colocación en la bandeja de entrada (DPI) se situaron ligeramente por debajo del 85% en 2022.
Si tus mensajes no llegan a su destino, es posible que ni siquiera se vea tu trabajo.
Ahí es donde entra en juego una auditoría de la configuración de su correo electrónico.
Una revisión adecuada de aspectos como la reputación del remitente, las tasas de rebote y los protocolos de autenticación puede revelar problemas ocultos.
Y aquí viene lo bueno: no se trata de un proceso misterioso. Esta lista de comprobación de 12 pasos le muestra cómo medir la puntuación del remitente, comprobar si hay trampas de spam y solucionar problemas de entregabilidad. También aprenderá cómo los dominios de autenticación y seguimiento mantienen los correos electrónicos fuera del spam.
Empecemos:
Explicación del sistema de puntuación
Nuestra lista de comprobación de 12 puntos le ofrece una visión completa de la salud de su capacidad de entrega de correo electrónico.
Cada paso que completes te dará 1 punto, por lo que te resultará muy fácil seguir tus progresos e identificar las áreas que necesitan más atención.
Así es como funciona la puntuación:
- 10-12 puntos: ¡Estás en buena forma! Es probable que tus correos electrónicos lleguen a las bandejas de entrada sin problemas. Sigue así y mantén las buenas prácticas.
- 7-9 puntos: Hay margen de mejora. Es posible que algunos factores estén impidiendo que sus mensajes lleguen a las bandejas de entrada. Céntrate en mejorar aspectos como la autenticación, la higiene de la lista o la interacción.
- 6 puntos o menos: Esto indica problemas críticos que requieren una acción inmediata. Es probable que sus correos electrónicos estén luchando por evitar los filtros de spam, y se requieren algunas correcciones importantes para restaurar la confianza con los proveedores de buzones de correo.
Auditoría de entregabilidad del correo electrónico paso a paso
¿Listo para ver tu puntuación? Manos a la obra:
#1 Verifique la reputación de su remitente (1 punto)
Su reputación de remitente es su boletín de calificaciones de correo electrónico. Es una puntuación que los proveedores de servicios de Internet utilizan para decidir si sus correos electrónicos pertenecen a la bandeja de entrada o a la carpeta de spam. Si tu reputación es dudosa, puede que tus campañas nunca lleguen a ver la luz del día.
Lo que hay que comprobar:
Utilice herramientas como Sender Score para medir su reputación de remitente. Esta cifra refleja la fiabilidad de tus prácticas de envío a ojos de los proveedores de buzones de correo.
Clasificación ideal:
Intenta obtener una puntuación de 80 o más. Cualquier puntuación inferior indica que tienes problemas que solucionar.
Consejo práctico:
Si su puntuación es inferior a 80, empiece por limpiar su lista de correo electrónico para eliminar direcciones no válidas y reducir las quejas por spam. También es buena idea comprobar si hay trampas de spam o problemas con tus direcciones IP que puedan dañar tu reputación.
#2 Autentique sus correos electrónicos (SPF, DKIM, DMARC) (1 punto)
La autenticación del correo electrónico es un distintivo de seguridad para tus mensajes. Indica a los servidores de correo receptores que sus mensajes son legítimos y no una estafa de phishing que intenta colarse. Sin ella, tus mensajes de marketing o tus campañas de correo frío podrían ser marcados como sospechosos o, peor aún, bloqueados por completo.
Lo que hay que comprobar:
Asegúrese de que ha configurado correctamente SPF, DKIM y DMARC. Estos protocolos trabajan juntos para verificar que tus correos electrónicos proceden de un remitente de confianza.
- SPF (Marco de directivas del remitente): Confirma que sus direcciones IP están autorizadas a enviar correos electrónicos para su dominio.
- DKIM (DomainKeys Identified Mail): Añade una firma digital a sus correos electrónicos para demostrar que no han sido alterados durante la entrega.
- DMARC (autenticación, notificación y conformidad de mensajes basados en dominios): Ayuda a los proveedores de servicios de correo electrónico a decidir qué hacer con los mensajes que no superan las comprobaciones SPF o DKIM.
Clasificación ideal:
Supera las tres pruebas. Si alguna de ellas falta o está mal configurada, estás dejando tus correos electrónicos expuestos al rechazo.
Consejo práctico:
La falta de autenticación puede hacer que los correos electrónicos se marquen como sospechosos. Utilice una guía de configuración para configurar SPF, DKIM y DMARC correctamente. Si realizas campañas de correo electrónico en frío, considera la posibilidad de utilizar un dominio diferente para proteger la reputación de tu dominio principal.
#3 Controle su tasa de rebote (1 punto)
Si usted no pertenece al 39,5% de los vendedores de correo electrónico que ocasionalmente eliminan las direcciones inactivas de sus listas, es probable que las tasas de rebote sean su problema. Un alto porcentaje de rebotes es como gritar al vacío: significa que sus correos electrónicos no llegan a nadie. Los rebotes duros, en particular, son una gran señal de alarma para los proveedores de servicios de correo electrónico, ya que indican una mala higiene de la lista o direcciones obsoletas.
Lo que hay que comprobar:
Vigile de cerca su tasa de rebote. Debe mantenerse por debajo del 2%, especialmente en el caso de los rebotes difíciles.
Índice ideal: menos del 2% para rebotes duros. Cualquier valor superior puede dañar su reputación de envío y bloquear sus mensajes.
Consejo práctico:
Un alto porcentaje de rebotes daña la reputación del remitente. Utilice herramientas de verificación de correo electrónico como Bouncer para descartar las direcciones no válidas o inactivas antes de pulsar enviar.
#4 Analizar las quejas por spam (1 punto)
Las quejas por spam son como recibir una mala crítica en Yelp: no te recuperarás si las ignoras. Si demasiados destinatarios marcan tus correos como spam, los proveedores de servicios de Internet pueden poner tu dominio o dirección IP en una lista negra.
Lo que hay que comprobar:
Controle el porcentaje de personas que marcan sus correos electrónicos como spam. Esta métrica debe ser una prioridad a la hora de gestionar la reputación de tu correo electrónico.
Índice ideal: por debajo del 0,1%. Incluso un ligero aumento puede hacer que los proveedores de correo electrónico piensen que tu contenido es no deseado o irrelevante.
Consejo práctico:
Las reclamaciones elevadas suelen deberse a contenidos irrelevantes o a una mala segmentación. Para evitarlo, segmenta siempre tu lista en función del comportamiento y los intereses del cliente.
#5 Revise la higiene de su lista de correo electrónico (1 punto)
Piense en su lista de correo electrónico como en un jardín: necesita un mantenimiento regular para prosperar. Si la descuidas, los contactos se vuelven obsoletos o inactivos, lo que perjudica tu puntuación de remitente y tu capacidad de entrega.
Lo que hay que comprobar:
Audite su lista de correo electrónico con frecuencia y elimine las direcciones inactivas, no válidas o falsas. Una lista limpia le ayuda a mantener una buena reputación con los proveedores de buzones.
Calificación ideal: no hay direcciones inactivas o inválidas en su lista.
Consejo práctico:
Herramientas como Bouncer pueden automatizar la higiene de las listas y hacer que sus mensajes lleguen a las bandejas de entrada adecuadas. Las limpiezas periódicas también reducen las tasas de rebote y las quejas por spam.
Eche un vistazo a esto: Informe sobre la higiene de las listas de correo electrónico
#6 Evaluar la colocación de la bandeja de entrada (1 punto)
Aunque sus mensajes de correo electrónico estén bien escritos y sean perfectamente oportunos, no servirán de nada si acaban en la carpeta de spam. La ubicación en la bandeja de entrada es clave para la reputación de su correo electrónico y afecta directamente al éxito de su campaña.
Lo que hay que comprobar:
Utilice herramientas para comprobar si sus mensajes llegan a la bandeja de entrada. Comprueba las tasas de colocación de distintos proveedores de correo electrónico y sigue los patrones.
Clasificación ideal: 95% o más de colocación en el buzón de entrada. Si es inferior, los proveedores de buzones de correo podrían tener problemas con su dominio.
Consejo práctico:
Un posicionamiento bajo puede significar que tu dominio está marcado. Comprueba si está en la lista negra e investiga si tu reputación de envío o el contenido de tu correo electrónico necesitan atención.
#7 Revise el contenido de su correo electrónico (1 punto)
El contenido de tu correo electrónico es como tu primera impresión. Un lenguaje spam o un formato desequilibrado pueden enviar una señal equivocada a los servidores de correo receptores y hacer que te marquen como correo basura.
Lo que hay que comprobar:
Evite palabras desencadenantes de spam como «gratis» o «urgente» y no sobrecargue su mensaje con imágenes o texto llamativo. Lo que quieren ver los proveedores de buzones es un equilibrio limpio y profesional.
Calificación ideal: sin palabras desencadenantes de spam ni frases demasiado promocionales. Que el contenido sea relevante y auténtico.
Consejo práctico:
Utilice las herramientas de previsualización de correo electrónico para ver cómo se ve su contenido en los distintos dispositivos y bandejas de entrada. Los pequeños cambios de formato o tono pueden marcar una gran diferencia.
Echa un vistazo a: cómo crear contenidos de email marketing sorprendentes
#8 Optimice sus líneas de asunto (1 punto)
El asunto es la puerta de entrada al mensaje. Si es aburrido, demasiado insistente o engañoso, los destinatarios ni siquiera se molestarán en abrirlo. Peor aún, podrían marcarlo como spam.
Lo que hay que comprobar:
Las líneas de asunto deben ser claras, atractivas y relevantes para el destinatario. Evita las tácticas de «clickbait», que pueden aumentar las aperturas temporalmente pero dañar tu reputación a largo plazo.
Puntuación ideal: tasas de apertura altas (20%+). Unas tasas de apertura bajas y constantes podrían significar que tus líneas de asunto no están conectando con tu audiencia.
Consejo práctico:
Experimente con pruebas A/B para descubrir qué resuena entre su público. Pruebe diferentes tonos, longitudes o ángulos para ver qué llama la atención sin prometer demasiado.
Mira esto: Cómo crear líneas de asunto de correo electrónico eficaces
#9 Evaluar los índices de participación en el correo electrónico (1 punto)
El compromiso es el corazón de sus campañas de correo electrónico. Si la gente abre sus correos electrónicos y hace clic en ellos, es señal de que su contenido está dando en el blanco. Por otro lado, una participación deficiente puede dañar la reputación del remitente y reducir la entregabilidad.
Lo que hay que comprobar:
Vigile las tasas de apertura y de clics, y cómo interactúa su público con sus correos electrónicos a lo largo del tiempo. Una caída constante podría significar que el contenido o la segmentación necesitan atención.
Puntuación ideal: tasas de apertura superiores al 20% y tasas de clics superiores al 3%. Si está por debajo de estos valores de referencia, es hora de replantearse su enfoque.
Consejo práctico:
El compromiso indica a los ISP que sus mensajes son valiosos, lo que mejora la capacidad de entrega. Céntrate en crear contenidos relevantes y segmentar tu audiencia para obtener mejores resultados.
#10 Pruebe la reputación de su dominio de envío (1 punto)
La reputación de tu dominio funciona entre bastidores, configurando la forma en que los proveedores de buzones de correo perciben tus mensajes. Una mala reputación puede enviar tus mensajes directamente a spam, incluso si todo lo demás es correcto.
Lo que hay que comprobar:
Utiliza herramientas como Google Postmaster para obtener información sobre la reputación de tu dominio. Busca patrones como el aumento de quejas por spam o problemas de listas negras.
Puntuación ideal: de media a alta. Una puntuación baja significa que es hora de profundizar en la causa del problema.
Consejo práctico:
«Una reputación baja podría indicar quejas por spam o inclusión en listas negras. Supervise regularmente sus métricas y aborde cualquier señal de alarma antes de que se agrave».
#11 Compruebe la frecuencia de envío de su correo electrónico (1 punto)
La frecuencia de envío es importante. Enviar demasiados correos electrónicos en poco tiempo -o tener patrones de envío irregulares- puede hacer sospechar a los ISP y perjudicar su capacidad de entrega.
Lo que hay que comprobar:
Cíñase a un calendario de envíos predecible y coherente. Evita grandes picos o largos periodos de inactividad que puedan confundir a los servidores de correo receptores.
Calificación ideal: un programa coherente y constante que mantenga a su audiencia interesada sin abrumarla.
Consejo práctico:
Los picos repentinos de envío pueden activar los filtros de spam. Planifica tus campañas con antelación y sigue un calendario fiable para evitar estos problemas.
Mira esto: la frecuencia ideal de los correos electrónicos
#12 Confirmar el cumplimiento de la normativa sobre correo electrónico (1 punto)
Incumplir la legislación sobre correo electrónico no solo es arriesgado, sino costoso. El incumplimiento de normativas como GDPR y CAN-SPAM puede acarrear multas y hacer que los proveedores de buzones de correo desconfíen de tus correos electrónicos.
Lo que hay que comprobar:
Asegúrese de que sus prácticas cumplen los requisitos del GDPR, CAN-SPAM y otras leyes pertinentes. Esto incluye opciones claras para darse de baja y enviar correos electrónicos solo a personas que hayan dado su permiso.
Clasificación ideal: totalmente conforme con todas las normativas aplicables.
Consejo práctico:
El incumplimiento puede acarrear sanciones y perjudicar la capacidad de entrega. Revise periódicamente sus prácticas para cumplir la ley y mantener la confianza de su público.
Puntúe la entregabilidad de su correo electrónico
Ahora que ya ha repasado la lista de comprobación, es el momento de añadir sus puntos y ver cómo se comporta la entregabilidad de su correo electrónico.
Utilice la tabla siguiente para interpretar su puntuación:
- Si ha obtenido una puntuación de 10 o más, es probable que sus campañas de correo electrónico lleguen a la bandeja de entrada. Buen trabajo. Siga supervisando regularmente para mantener estos resultados.
- Si su puntuación está entre 7 y 9, no se preocupe: no es demasiado tarde para mejorar. Céntrese en las áreas problemáticas que ha identificado en esta auditoría y observe cómo mejoran sus resultados.
- Si su puntuación es inferior a 6, es hora de actuar con rapidez. Revise cada paso, corrija cualquier problema evidente y aproveche las herramientas que pueden ayudarle a reconstruir su reputación de correo electrónico.
Próximos pasos para mejorar su puntuación de entregabilidad
¿Auditoría completada? Perfecto. Ahora es el momento de abordar las áreas con puntuaciones más bajas. Identifique los problemas que frenan el rendimiento de su correo electrónico y empiece a solucionarlos.
He aquí cómo actuar:
- Utilice herramientas como Bouncer para la verificación del correo electrónico con el fin de limpiar su lista y reducir las tasas de rebote.
- Pruebe la ubicación en la bandeja de entrada para ver dónde llegan sus mensajes de correo electrónico y realice los ajustes necesarios.
- Supervise periódicamente su reputación de remitente para detectar y resolver a tiempo cualquier alerta roja.
¿Preparado para llevar la entregabilidad de su correo electrónico al siguiente nivel? ¿Desea una auditoría profesional de su correo electrónico? Empiece hoy mismo con el kit de entregabilidad de Bouncer.
Con las herramientas y los pasos adecuados, estará en camino de conseguir una mejor ubicación en la bandeja de entrada y campañas de correo electrónico más impactantes.